Luis Larraín: “Piñera no se va a bajar de la carrera presidencial, que es lo que pretende la izquierda”
El economista está convencido de que el presidenciable “es el candidato que hace ganar a la derecha” en las elecciones del próximo año.
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El director ejecutivo de Libertad y Desarrollo (LyD) y panelista habitual a la hora de analizar la contingencia política y económica del país, reafirma sus fichas por el ex presidente Sebastián Piñera. No sólo lo ve como el más probable candidato de la centro derecha en la carrera hacia La Moneda en 2017, sino que lo ve sin contrincantes en la Nueva Mayoría. Por eso, acusa a la izquierda de querer “bajarlo”.
- ¿Hay una operación para bajar a Piñera de la carrera presidencial?
- La izquierda se ve enfrentada a una situación muy compleja: no tiene un candidato para ganarle a Piñera. No creo en la teoría de las conspiraciones, pero se está operando donde generalmente empiezan las iniciativas en la izquierda, en el Partido Comunista, con el propósito de bajar a Piñera de la carrera presidencial. La querella presentada por el diputado Hugo Gutiérrez no tiene ningún fundamento jurídico, es una cuestión que es absolutamente fuera de rango en la política chilena, pero que tiene ese objetivo.
- En 2013 Golborne se bajó luego que se conociera que parte de su patrimonio estaba en las Islas Vírgenes, ¿se están aplicando varas distintas?
- En primer lugar, lo de Golborne era una situación en que no había ningún impedimento para que fuera candidato, simplemente fue un factor político que pesó en la decisión de hacerlo o no candidato. Aquí, esto se ha gatillado por un proceso judicial que inicia el diputado Gutiérrez, que como el mismo Presidente dijo, tiene presentadas más querellas que proyectos de ley.
- ¿Y cómo evalúa la señal que se transmite cuando se conocen estas operaciones, dado el clima de desconfianza que hay?
- Piñera en su actuación como candidato y presidente de la República, en su oportunidad, ha ido más allá de lo que la ley obliga. Uno puede discutir si ese más allá alcanza los estándares que está pidiendo la sociedad hoy, es una pregunta válida.
A mi juicio, en esta vuelta el presidente Piñera tiene que ir más allá de lo que fue la vez anterior y me parece bien que se haya presentado un proyecto de ley que establece el fidecomiso ciego para todas las inversiones. Pero no creo que haya ningún tema ético involucrado. Aquí hay mucha ignorancia sobre el mundo de las inversiones. Dentro de todo, las políticas de inversión que ha seguido Bancard han sido pasivas, diversificadas en muchas carteras y es la forma que menos conflicto de interés provoca.
- Lo que se cuestiona es que los hijos del ex mandatario estén en el consejo directivo de Bancard.
- La administración de Bancard no estaba en el fideicomiso ciego y esa es una cosa que se dijo desde el primer día, hay gente que ahora se sorprende. Ahora se está proponiendo que exista en el fideicomiso ciego. Creo que debiera haber una licitación o un proceso abierto en el cual distintas instituciones especializadas intervengan.
Son todas cuestiones técnicas y opinables, pero que se haga un caso de todo esto, me parece propio de un subdesarrollo de nuestros conocimientos financieros y la evidente mala intención de la izquierda.
- El mismo Piñera levantó dudas sobre su real postulación, ¿cómo lo ve usted?
- El Presidente puede tener defectos, pero no es una persona cobarde ni que rehúya los compromisos. Él no se va a bajar de la carrera presidencial, que es lo que pretende la izquierda y, por lo tanto, me parece de muy mal gusto estar recurriendo a la familia como un flanco débil.
- Pero la derecha ha comenzado a barajar el escenario de un plan B.
- La derecha tiene que hacer un proceso institucional para elegir su candidato, nuestra legislación permite eso y sería extraordinariamente bueno. Esta cosa medio de pasillo entre cuatro paredes de levantar y botar candidatos, está en el pasado de la política chilena.
- ¿Si no es Piñera el candidato, arriesgan el no volver a La Moneda?
- Hoy Piñera es el candidato que hace ganar a la derecha.
El futuro gobierno
- Si la derecha vuelve al gobierno, ¿qué diferencia debería tener respecto de 2009?
- Desde el punto de vista de gestión, el gobierno de Piñera fue impecable, con cifras envidiables, un crecimiento de 5,4%.
Sí tuvo un déficit político y eso está bastante generalizado, por tanto creo que la centro derecha y un eventual gobierno tiene que ser mucho más claro ante la ciudadanía al diferenciar sus propuestas de las de la izquierda. No puede ser una propuesta como de la izquierda, pero licuada. Hay que tener una oferta distinta para resolver los problemas educacionales en Chile, por ejemplo
- ¿Una de esas diferenciaciones pasa por plantear que se desmantelen las reformas del gobierno de Bachelet, como la gratuidad?
- Pero si no hay gratuidad. Se ha avanzado marginalmente, pero tal como se avanzó en el gobierno de Piñera. Aquí no hay un cambio importante, se prometió algo que no se cumplió.
Sí creo que no hay que desmantelar, la palabra no me gusta, hay que corregir uno de los desastres que hay en educación escolar, hay que restablecer la libertad de los padres de optar a la educación de sus hijos.
- ¿Pero habrá cosas propias que van a querer plantear?
- Por supuesto. En educación hay muchas cosas que hacer y que no se han hecho. Por ejemplo, respecto de los colegios municipales hoy hay un proyecto, el de la desmunicipalización, que no tiene viabilidad política. Hay que elaborar una propuesta donde los colegios públicos reciban más apoyo del Estado y también de la comunidad.
- ¿Y cómo se enfrentará el panorama económico? Se sabe que la situación será compleja.
- La post verdad empezó en economía en el gobierno de Michelle Bachelet y la instaló el ministro Arenas cuando dijo que podíamos aumentar tres puntos del PIB la tributación de este país sin tener un efecto sobre la inversión y sobre el crecimiento; eso no existe.
En materia económica hay una inmensa tarea por delante. Afortunadamente, en la centro derecha el mismo Sebastián Piñera y otras personas tienen la capacidad como para sacar la economía adelante.
- Las perspectivas económicas tampoco hablan de un próximo gobierno con tasas del orden del 5%.
- El crecimiento promedio de este gobierno será bajo -2%- y no se puede de un día para otro despegar, pero sí se puede hacer un cambio importante en las expectativas y hacer que este país se ponga de nuevo a trabajar.
- ¿Cómo se generan esas expectativas?
- Si se empieza a instalar de aquí hasta las próximas elecciones de que puede haber un cambio de gobierno, que Sebastián Piñera puede ser el próximo presidente de Chile, eso ya provoca un cambio en las expectativas.
- ¿Una de las primeras medidas debiera ser arreglar la reforma tributaria?
- La reforma tributaria tiene varios problemas y hay bastante consenso entre los técnicos de que hay que tratar de arreglar el tema de la dualidad entre los nuevos sistemas tributarios. Mi impresión preliminar es que no nos debiéramos desgastar en los próximos años en una discusión sobre el nivel de la carga tributaria, sino trabajar en las dificultades de aplicación. Hay que arreglar los entuertos que hay.
"Espero que LyD vaya dando espacio a nuevas generaciones"
- ¿Que Fitch haya puesto la perspectiva de la clasificación de la deuda de Chile en "negativa" es un fracaso para el ministro Valdés?
- No, es para el gobierno de Michelle Bachelet. La pregunta es qué hubiera pasado si el ministro fuera otro, a lo mejor en vez de ponernos en perspectiva negativa, nos habrían bajado un grado. Es una derrota para la administración económica de Michelle Bachelet y su proyecto.
- ¿Qué le parece que Rossana Costa y Juan Andrés Fontaine, dos miembros del LyD, estén sonando para el Banco Central?
- Tengo un conflicto de interés acá. Lo que sí puedo decir es que es un orgullo para Libertad y Desarrollo que sus economistas y técnicos estén siendo constantemente considerados para distintas posiciones que requieren gente muy calificada y muy respetada por todos los sectores.
Yo no me he involucrado en este proceso, será lo que Dios quiera.
- ¿En lo personal seguirá al mando del LyD o buscará otra perspectiva?
- Estoy tranquilo aquí, sigo acá y en mi caso LyD es un proyecto de vida prácticamente. Pero espero que LyD también vaya dando espacio a nuevos rostros y generaciones. Creo profundamente en la renovación de la política, también de todas las instancias que están alrededor de ella. No tengo ninguna intención de tener un cargo público o político, pero si estamos en los asuntos públicos y desde ese punto de vista pretendo seguir en eso, pero considerando que tiene que haber recambio.
- Entonces, ¿no descarta irse?
- Ese es un tema que habrá que discutir más adelante. Llevo ya seis años y creo que es un buen período, son temas que tenemos que ir viendo, pero -insisto- soy partidario de la renovación. Siempre he sido una persona de proyectos colectivos, me encanta aportar, si hay que tomar una posicion de liderazgo la tomo, pero no me quita el sueño ni mucho menos. No estoy pensando en jubilarme, pero, en la medida que pasa el tiempo, uno tiene que ir adaptando lo que hace a las nuevas necesidades y dentro de esas necesidades es muy sano para las instituciones tener renovación.
"Empiezan a dejar sola a la Presidenta"
- ¿Cómo lee la renuncia del senador Montes a la jefatura del comité PS, acusa que el gobierno prefiere negociar con la derecha?
- El último episodio relacionado a la Ley de Presupuestos en educación fue un triunfo de los parlamentarios que participaron en eso, básicamente Andrés Allamand, Ena von Baer, José García y en la Cámara Jaime Bellolio, Pepa Hoffman, y gente como el rojo Edwards que se la jugó por una alternativa que era muy difícil de aceptar para el gobierno. Primó el tema del realismo, se dieron cuenta que se iban a quedar sin becas, con una situación que podía ser explosiva, que perjudicaba a mucha gente. Entonces, estuvieron dispuestos a hacer esta concesión que yo espero que esté para quedarse.
Hay una crítica política en la actitud del senador Montes, pero tampoco hay un reconocimiento a la responsabilidad que tienen, que no tuvieron el liderazgo para ordenar a su coalición detrás de un proyecto razonable.
- ¿No cree que sea una señal de que el gobierno se está empezando a quedar sólo?
- La presidenta Bachelet ha sido la responsable de tratar de implementar a troche y moche, con retroexcavadora, un proyecto muy radical y muy insensato. Cuando ella tenía un 60% de popularidad en el país y propuso este proyecto no se levantó la voz desde los partidos de la Nueva Mayoría para oponerse.
Es una cuestión que he conversado mucho con personeros de la ex Concertación y, claro, alegan pero no dijeron nada respecto a la reforma tributaria, ni sobre la reforma educacional y en la implementación se ven los enormes problemas que tienen. Entonces, ahí como que empiezan a dejar sola a la Presidenta, porque parece no ser un buen negocio estar al lado de ella. Don patricio Aylwin dijo que el mercado era cruel. La política también es cruel.